Libro de Ezequiel - Discipulado 1, La infidelidad de Israel

Nuestro crecimiento espiritual depende del estudio personal de la palabra de Dios, para responder a una sola pregunta: Cuál es el propósito de Dios para mi vida? Es ahí donde nuestro tiempo devocional diario a través de la lectura y meditación de la Biblia serán la clave para descubrir promesas y desafíos que nos lleven a aplicarla día a día, fortaleciendo nuestra relación de confianza con Dios. Será entonces importante en esta sección del Discipulado, tomar en cuenta 7 aspectos: Escoger un horario; Leer los pasajes de la Biblia indicados; Meditar sobre lo leído; Aplicarlo a nuestra vida; Escribir aquello que Dios pone en nuestra mente; Orar adorando, agradeciendo, confesando e intercediendo; y Compartir cada día aquello que Dios nos habló en su palabra.

En estas dos primeras semanas estudiaremos en esta sección del Discipulado, el libro de Ezequiel (Profeta Mayor del A.T.), donde el tema es la gloria del Señor, Dios es la fuente de vida espiritual.


Ezequiel 33:21-33
Ezequiel mismo predijo en (24:26-27) que cuando Jerusalén cayese en manos de los babilónicos, un fugitivo llegaría con la noticia y el profeta ya no estaría mudo (24:27) sino que hablaría con Israel. 
El pueblo había decidido no seguir a Dios ni obedecer sus mandamientos. En su rebeldía protestaron contra Jehová por las consecuencias de sus propias decisiones. "Por qué estamos separados de la tierra prometida?" (v.24). 
La respuesta de Dios a través del profeta no se hace esperar y viene por partida doble. En primer lugar se dirige al pueblo con una pregunta retórica: "Desobedecen mis mandamientos (comiendo sangre Lv.17:10-14, inclinándose a otros dioses Ex20:4-5, etc.) y pretenden habitar en la tierra?" (v.25). 
Es contradictorio desobedecer a Dios y esperar que bendiga nuestros planes y proyectos. Dios premia la obediencia y castiga al desobediente.
En segundo lugar Dios hace ver a Ezequiel que el pueblo consideraba sus mensajes como una acto entretenido y, con burla, se acercaban para oírlo. Pronto se darían cuenta, ante la destrucción de Jerusalén, que Dios cumple su palabra y que Ezequiel era verdaderamente vocero de Dios (v.33) Te das cuenta, por qué el pueblo no recibía la bendición de Dios? Eres fiel en escuchar su palabra y ponerla en práctica? Cuál es tu actitud al escuchar la palabra de Dios? Compartes  a otros el mensaje que Dios  te ha dado?

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