Devocional Mar 27: Somos la obra de sus manos



Salmo 138:8 "El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!" (NVI)

Las personas pueden tener muchas cosas en su vida y aun así sentir que les falta algo, es común ver personas que logran alcanzar éxito y sienten que aún vacíos.
El versículo de hoy habla de un tema que fue muy importante en mi vida: Descubrir el propósito de mi vida. Es interesante notar una vez mas lo que dice el versículo…… notaste la diferencia?
No se trata de tener un propósito en esta vida, sino de alinearnos al propósito de Dios para tu vida, ese sí es un cambio de enfoque.

El primer paso para alinearte a entender el propósito de Dios en tu vida es entregarte a él, esto sucede cuando lo declaramos Señor y Salvador.

Ahora bien, lo que sigue es un camino de constante crecimiento en el Señor. Es en esta etapa que debes descubrir donde serás usado por el Señor.
La primera puerta de ingreso para descubrir el propósito de Dios para tu vida esta en el Servicio. Muchos creen que esa puerta es amplia pero no, requiere que ingreses agachado creo que es por eso que Dios dice que resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.

Una vez que estas en la casa (entiéndase la congregación o iglesia local) debes recordar que Dios te dio habilidades, aptitudes, conocimiento y dones espirituales que debes ponerlos a su servicio, es ahí donde el Señor podrá usarte y hacer la “obra de sus manos”

Tu trabajo desde ese día será dar lo mejor de ti, en el trabajo, en la escuela, universidad, donde quiera que estés siendo luz y sal en esta tierra.

Finalmente debes comprender que no somos llaneros solitarios y que unidos podemos mas, es por esto que debes mantener una buena comunión con tus hermanos. Muchas veces este es el impedimento principal para que Dios trabaje en nosotros, es por esto que siento fuertemente animarte a reconciliarte con tu hermano y trabajar juntos para nuestro Dios.

Cuenta una historia que un padre publicó un anuncio en el periódico El liberal. El anuncio decía lo siguiente: "Paco, encontrémonos en el hotel Montana a las 12 del mediodía el próximo martes. Todo ha sido perdonado y olvidado. Firmado, Papá".
Si usted no está muy bien familiarizado con la cultura española. En España, Paco es un nombre muy común, y al próximo martes cuando el padre fue al hotel Montana a buscar a su hijo se encontró a 800 jóvenes que se llamaban Paco y cada uno estaba esperando a su padre.
Hay algo en el fondo de cada uno de nosotros que anhela reconciliarse con aquellos que nos han ofendido. No fuimos diseñados para la amargura. Debemos recordar que el perdón es esencial para no tener algo que interfiera entre Dios y nosotros.

Recuerda “su gran amor perdura para siempre” estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Devocional 1ro de Mayo

Discipulado 25, La meta final. Filipenses 3:7-14

Ezequiel - Discipulado 13, El Trono de Dios