NUEVO ESTUDIO: EPISTOLA A LA IGLESIA DE FILIPOS
Hermanos nuestro crecimiento espiritual depende del estudio personal de la palabra de Dios, para responder a una sola pregunta: ¿Cuál es el propósito de Dios para mi vida? Hoy comenzamos un nuevo estudio, en el que estaremos viendo la Epístola a los Filipenses durante las siguientes semanas. Esperamos, sea de mucha edificación para nuestras vidas.
Filipos, ciudad de Macedonia, fue el primer lugar donde se predicó el Evangelio. La iglesia de Filipos era presidida por obispos y diáconos (Filipenses 1:1), sus miembros estaban sufriendo de persecución. Pablo, preso en Cesarea escribe su epístola a la iglesia de los filipenses, para contarles cómo estaba y recordarles su interés y oraciones por ellos. El tema central de la carta es el Gozo. Carta de mucho optimismo, gratitud, confianza en Cristo, paz y contentamiento aun en un ambiente muy adverso. esta iglesia estaba pasando por pruebas. Por tanto la actitud de Pablo les servía como buen ejemplo a seguir.
FILIPENSES 1:1-7
Esperando su juicio en Roma, estando preso por predicar el Evangelio, la mente de Pablo parece alejarse de su propio sufrimiento dirigiéndose a este grupo de creyentes en Filipos. Al orar por los filipenses, lo hace con gozo (v.3-4). Este gozo es el factor clave en toda la carta. Humanamente hablando sus recuerdos de su tiempo en Filipos no eran muy gratos, ya que tras predicar el Evangelio fue azotado fuertemente con Silas, para luego ser dejados presos (Hechos 16.22-23). Pero todo esto queda en segundo plano al ver los frutos de su ministerio.
¡Lidia, el carcelero y sus respectivas familias llegaron al conocimiento de la verdad! (Hechos 16). La comunión que habían tenido con él desde el comienzo (Fil.4:14-15) era también motivo de gratitud. Pablo estaba gozoso de ver la obra que Dios estaba haciendo en la vida de sus amigos creyentes en Filipos y los anima a seguir adelante (v.6). Si permitimos, Dios va haciendo su obra en nosotros a través de su Espíritu Santo, la cual continuará, hasta que estemos con Cristo (1Juan 3:2).
¿Qué determina tu estado de ánimo? ¿Eres de los que permiten que las circunstancias determinen lo que habrá en u corazón? ¿A qué circunstancia estás dando tanta atención que limitas el obrar de Dios en tu vida?
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