Libro de Ezequiel - Discipulado 2, Reyes y Líderes de Israel

Ezequiel significa "Dios fortalece", un nombre apropiado para el ministerio que Dios lo llamó y la situación que el pueblo de Israel enfrentaba.
Ezequiel 34:1-16  
En el capítulo anterior Jehová expulsó al remanente de la tierra por su infidelidad. 
En este pasaje, hay una acusación y juicio sobre los líderes representados bajo la figura de pastores, quienes eran los reyes y líderes de Israel. 
El deber principal de un líder era velar por su comunión con Dios (Deuteronomio 17:18-20) y la del pueblo. Al no cumplir con este requisito, no solo descuidaron su principal función como gobernantes, sino que además se había alimentado del rebaño en lugar de alimentarlo; lo habían explotado para su propio provecho (v.3-4). Como consecuencia, el pueblo se alejó de los caminos del Señor convirtiéndose en presa fácil para el enemigo (v.5). En medio de esta situación desesperante surge la imagen del Buen Pastor, Dios mismo. El vendría personalmente a buscar sus ovejas (v.11) (ver también Juan 10:7-18). En contraste con los "falsos" pastores, Él cuidará de las necesidades individuales de cada una (v.16) (Salmos 23). Con qué pastor te identificas hoy? Estás cuidando de tus amigos creyentes que necesitan crecer espiritualmente? Eres de tropiezo? 

Dios tomó la iniciativa viniendo a buscar a los descarriados (Isaías 53), que tu vida refleje obediencia en agradecimiento por su gran amor.

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