Devocional Ene 17: Excelencia
Antes de la batalla de Lutzen, en la que ochenta mil austriacos fueron derrotados por treinta y cinco mil prusianos a las órdenes de Federico el Grande, este monarca ordenó a sus oficiales que guardaran silencio y que le prestaran atención; y se dirigió a ellos de la manera siguiente:
"Mañana tendremos que presentar una ruda batalla al enemigo y en esta solemne ocasión se decidirá cuál ha de ser el porvenir de los señores de Silesia, y quiero que cada uno de vosotros se interese, muy especialmente en esta ocasión, en el cumplimiento de su deber ...
Sé que entre los que me escucháis no se encuentra ni uno que no esté capacitado para realizar actos de heroísmo y que al mismo tiempo todos vosotros os encontráis capacitados también para sacrificaros por el bien de vuestro rey, de vuestra patria y de vuestros propios intereses.
Yo me encontraré recorriendo mis batallones de la vanguardia a la retaguardia, de una ala a la otra; y a todo aquel que encuentre ocupado en el cumplimiento de su deber, lo llenaré de gloria y honores."
Lerin, A. 500 ilustraciones (290).
Esta como otras historias muestran como no son las circunstancias, ni el destino, mucho menos la suerte lo que define si nos va bien o no en la vida.
Cuando conocemos al Señor, él va produciendo una serie de cambios en todas las áreas de nuestra vida, uno de ellos esta enfocado en nuestra forma de pensar.
En realidad este es un proceso mucho más interesante y gratificante que un coaching o capacitación en desarrollo personal, pues Dios nos va renovando por medio de su palabra, es así que una de las palabras que reafirmo mi modo de ver la vida esta en Colosenses 3:23-24 Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.
Cuando te apropias de esta palabra dimensionas:
Buscar excelencia: Dios mismo será el que verifique mi trabajo
Motivación: Tengo un jefe que conoce cuantos pelos tengo en mi cabeza, seguro sabe de todas mis necesidades
Retribución: Cuando se prepare mi liquidación Dios vera las intenciones de mi corazón y el esfuerzo.
Hermano (a), Dios te ha hecho a su imagen y semejanza, con dones y habilidades únicas, recuerda somos llamados hijos de Dios, así que debemos hacer las cosas con excelencia, no se esperaría otra cosa de la realeza.
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