Devocional Ene 12: Sed llenos del Espíritu Santo (Parte I)


Estos días hemos hablado sobre el Espíritu Santo que mora en nosotros, ahora bien es necesario entender que si bien recibimos el Espíritu es imprescindible estar llenos de él.
Alguna vez escuche una metáfora interesante: Cuando uno compra un vehículo recibe un certificado de garantía que esta vigente en la medida que uno cumpla con realizar los mantenimientos respectivos. La empresa se compromete a hacer los mantenimientos sin costo si uno cumple con aspectos mínimos de control y cuidado.
En nuestra vida cristiana de manera similar recibimos el “arras” de la promesa y debemos vivir una vida de obediencia pues somos templo del Espíritu Santo. “Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo ….. y todos hemos bebido de un mismo Espíritu”. Al venir al cuerpo de Cristo (la iglesia) cada uno de nosotros debe buscar ser lleno del Espíritu continuamente. (cumplir con “los mantenimientos espirituales”).
El papel del Espíritu Santo es primordial en la obra de la iglesia y el ser llenos del poder del Espíritu de Dios es de vital importancia para todo creyente.
Dios nos manda a estar llenos del Espíritu (Pleroo: esta en forma presente imperativa y se refiere a estar completamente saturados hasta lo máximo de algo) Esto quiere decir que debemos ser completamente controlados (guiados) por el Espíritu Santo.

La llenura del Espíritu Santo se hace manifiesta en:

La Llenura Inicial es aquella por la cual se experimenta el Poder del Espíritu Santo por primera vez. Esta llenura puede ocurrir al momento de la conversión (junto con el Bautismo en el Espíritu Santo). Algo ocurre en la persona que la hace sentir distinta, pero la evidencia más común es la de querer compartir el mensaje de Cristo con otras personas. "y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra" (Hechos 1:8).

La Llenura continua o normal es la llenura que necesitan tener los creyentes para poder vivir una vida victoriosa día tras día.  No todos los creyentes tienen esta llenura.  Algunos creyentes que recibieron la llenura inicial, no se preocuparon por su vida Espiritual y terminan vacíos. Estos son los creyentes que se quedan niños en la fe. Estos no maduran a un nivel mas alto de vida cristiana y muchos terminan siendo creyentes carnales. La llenura proviene de dejarse guiar por el Espíritu Santo, de la búsqueda en oración y sometimiento a la Palabra.
Una persona que está llena del Espíritu es una persona que produce el fruto de Gálatas 5:22-23. Pablo nos dice "Andad en Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne". Es decir, debemos andar "por medio" o "siendo controlados" por el Espíritu Santo.
El apóstol continúa con una lista del fruto del Espíritu. "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza" (Gálatas 5:22-23).

Otro beneficio de estar llenos es que podemos soportar la tentación y vencer el pecado. El ejemplo perfecto lo tenemos en Jesús. Dice la Biblia que Jesús fue "lleno del Espíritu Santo" y después de esto fue tentado. (Mateo 3:16- 4:11). Recuerda nuestra lucha no es carnal sino espiritual.

La Llenura también nos ayuda a discernir espíritus y doctrina, es necesaria para poder discernir las falsas doctrinas. En el tiempo en que vivimos, donde existe tanta confusión, es fácil dejarse engañar por falsas doctrinas. Si escudriñamos la Biblia y crecemos en conocimiento, y somos llenos del Espíritu Santo, podremos darnos cuenta rápidamente de que es lo correcto y que es lo falso. Satanás hizo precisamente eso cuando quiso engañar a Jesús. Le presentó textos torcidos para que Jesús fuera engañado. Los falsos maestros presentan las mentiras tan bien "envueltas" y tan bien "preparadas", que son fácilmente creíbles. Si estamos llenos del Espíritu Santo, no caeremos en estas trampas del diablo.


Estas lleno del Espíritu Santo?                                    (continuará)

Comentarios

  1. Que edificante enseñanza. Hoy aprendí cuán importante es que el Espíritu de Dios more en mí todos los días de mi vida. No basta con ser solo bautizados, hay que invocarlo todos los días, invitarlo a ser parte cada día en mi vida, diciéndole: Buenos días Espíritu Santo, Buenas tardes y Buenas Noches Espíritu Santo.
    Gracias amigos.

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