Devocional Abril 24: Bendecidos



Efesios 1:11 “Dios nos eligió por medio de Cristo para ser su pueblo, tal como ya lo tenía planeado, pues él actúa de manera que todo lo que suceda salga de acuerdo con su voluntad”

Estaba meditando en algunas cosas que debemos hacer para ser bendecidos, pues todo lo que ocurre en nuestras vidas ocurre de acuerdo a la voluntad de Dios. Ahora bien no es limitante pero encuentro tres elementos que deben ocurrir:
Primero: Estamos en el lugar que Dios quiere que estemos no donde pensamos que deberíamos estar.
En 1 Reyes 17:3-4 vemos que Dios mandó a Elías a ubicarse en el arroyo de Querit. Mientras estaba en el arroyo, unos cuervos le llevaban alimento todos los días. Luego, Jehová le dice a Elías que busque a una mujer viuda en Sarepta. Dios da una dirección específica de hacia dónde movernos. “Sal de aquí y dirígete hacia el oriente…..”
Si en algún momento Dios te ha dado una dirección específica, te ha dicho que te muevas de una ciudad a otra, o que te cambies de un trabajo a otro, y todavía no lo has hecho, debes preguntarte dónde prefieres estar tú?, ¿en el lugar que todo el mundo a tu alrededor aprueba, o en el lugar al que Dios te ha llamado a estar?
Tenemos que aprender a estar en el lugar al que Dios nos ha llamado a estar. Cuando Dios te quiere en un lugar, en ese lugar Dios te va a bendecir.

Segundo: Ahora bien no solo es el lugar, sino el momento. Hay momentos en los que todo lo que hacemos nos sale bien. Vamos tarde a nuestro lugar de destino y todos los semáforos tienen luz verde. Estás de compras y cuando vas a pagar te dicen una cantidad muy por debajo de la que esperabas. Todo porque es el momento.
Cuando leemos en Lucas 19:41 “Si también tú conocieras, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz” vemos que Cristo lamentó que el pueblo de Israel perdiera su momento.
Dios alinea todas las cosas para dar la provisión a tus necesidades.

El tercer elemento para ser bendecidos es: presencia. Moisés entendía claramente el concepto de lo que es presencia. Moisés fue criado en la casa de Faraón. Cuando hemos estado frente a la presencia de un rey, sabemos lo que significa la palabra presencia.
Cuando Moisés iba por el desierto encontró una zarza ardiendo. Muchos árboles ardían en el desierto, pero ese en específico no paraba de arder. Moisés entendió que había algo allí que el necesitaba descubrir. Era tal la presencia del Señor en aquel lugar, que Dios le mandó a quitarse el calzado de sus pies, porque el lugar que pisaba era santo.

Tenemos que aprender a reconocer como es nuestra vida. Nuestra presencia debe hacer la diferencia en muchos lugares. Debe reflejar la presencia de Dios.
Cuando estos elementos confluyen todo es para bien y la bendición es derramada a tu vida

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